50 Años de KELLER
- 14/03/2024
Este año celebramos nuestro 50 aniversario. Cuando nuestro padre Hannes W. Keller fundó KELLER en 1974, plantó la semilla del árbol fuerte que convertiría la empresa en las siguientes cinco décadas.
Todos los comienzos son difíciles
En los años 70, cuando las brillantes bolas de discoteca y los pantalones anchos y acampanados estaban «de moda», nació KELLER. Para avanzar en el desarrollo de sensores de presión de silicio según sus propias ideas, nuestro padre fundó la empresa «H.W. Keller. Diplomado en fisica. ETH Druck- und Kraftmesstechnik».
Los inicios de nuestra empresa fueron difíciles. Recuerdo que nuestro padre a menudo improvisaba y usaba el horno de nuestra madre durante horas para comprobar los sensores con la temperatura. Y hubo ocasiones en las que no pudo pagar los salarios de sus pocos empleados por falta de pedidos. No pudo conseguir préstamos bancarios en ningún lado porque no creían en su idea. Sólo gracias al apoyo económico de nuestro abuelo y a la gran resiliencia de nuestro padre, la empresa KELLER logró mantenerse viva durante este tiempo.
De una operación unipersonal a un actor global
Los primeros años se caracterizaron por grandes desafíos. A veces parecía como si la presión sobre mi padre y su incipiente empresa fuera mayor que sobre sus sensores de presión. Pero su perseverancia dio sus frutos. KELLER pronto se estabilizó y comenzaron a llegar los primeros pedidos internacionales. Lo que catapultó nuestro crecimiento fue el hecho de que ingresamos al mercado como proveedor de transmisores de presión a principios de los años 80 como un proveedor de transductores de presión OEM ya establecido. Este paso influyó significativamente y aseguró el desarrollo y la supervivencia de la empresa. Con el tiempo, KELLER se convirtió en sinónimo de lamedición de presión, extremadamente fiable.
Crecimiento saludable
En una industria donde el cambio es la única constante, KELLER ha logrado un crecimiento promedio del 3 al 5 % anual durante cinco décadas. De forma puramente orgánica, sin adquisiciones de empresas. Un aumento constante que se puede atribuir a la innovación continua, a empleados altamente cualificados y comprometidos y a un sólido conocimiento de las necesidades de los clientes.
El mercado siempre fue muy competitivo y la presión para ofrecer sensores cada vez más precisos, estables y eficientes aumentaba constantemente. Pero KELLER demostró que no sólo podíamos soportar la presión, sino que también la aprovechábamos para mejorar constantemente.
Mirando hacia atrás, estamos muy contentos y agradecidos de poder decir que no hemos tenido despidos por motivos económicos en cinco décadas, ni siquiera en los años de gran recesión de 2009 y 2020, cuando tuvimos que hacer frente a una caída de las ventas del 20 % pero compensarlo en los años siguientes. El árbol KELLER, que entretanto se había fortalecido, resistió estas tormentas con gran éxito.
El camino hacia el futuro digital
De cara a las próximas décadas, KELLER se enfrenta a nuevos retos y oportunidades. La digitalización está penetrando en todos los ámbitos de la vida y nuestros sensores de presión también deben ser aún más inteligentes y estar conectados en red.
¿Quizás en un futuro próximo desarrollemos sensores de presión que no sólo midan la presión física, sino que también detecten el estado de ánimo en la habitación para que podamos reaccionar de manera significativa? Eso sí, un toque de ciencia ficción. Sin embargo, KELLER ha demostrado muchas veces que el futuro comienza hoy.
Conclusión: 50 años de precisión, innovación y durabilidad
En un mundo donde a menudo prevalece la presión, KELLER ha demostrado que no sólo es posible resistir esta presión, sino también aprovecharla para desarrollarse y crecer con ella. Hoy, con medio siglo de experiencia, somos aún más sólidos, aún más competentes, aún más vivos. Sin embargo, no nos consideramos exclusivamente un fabricante de productos líderes en el mercado. Más bien, nos vemos como parte de algo más grande, donde cada uno de nuestros empleados puede hacer una contribución valiosa.
Que nuestro fuerte árbol KELLER siga echando raíces fuertes y sólidas y desarrollando ramas sanas durante los próximos 50 años. Que podamos seguir manejando la presión de manera excelente y continuar desarrollándonos de manera sostenible para asegurar nuestros cientos de puestos de trabajo. Que podamos seguir el ritmo del constante cambio social y tecnológico. ¡Que nuestro árbol viva por mucho tiempo!
Atentamente
Tobías Keller
«Nos vemos como parte de algo más grande, donde cada uno de nuestros empleados puede hacer una valiosa contribución.»
